Apoyándose a la justicia de Dios "Salmos 37" (1)
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Confía Y No Te Impacientes.
Confía Y No Te Impacientes.
Descansando en las justicia-promesa de Dios.
El hijo De Dios Descansa En Las Promesas de Dios
Descansando en las promesas de Dios
Si vives confiado en la justicia y provisión de Dios entonces no te vas:
1. No alterarse por la prosperidad del impío, Sal 37:1-2.
Uno no debe sentir envidia al ver la prosperidad de los pecadores (7–8; cf. Pr. 23:17 “No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;” 24:1 “No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos;” porque como la hierba … se secarán Sal. 90:5 “Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño, Como la hierba que crece en la mañana.”
2. Confía, Sal 27:3.
Vive tranquilo Dependencia
1 Samuel 30:1-8.
Proverbios 3:5 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.”
El profeta Isaías diría: Isaías 50:10 “¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.”
Jeremías 17:7 “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.”
1 Corintios 15:58.
3. Deléitate “recréate” en Jehová, Sal 27:4. Madures
Es el secreto del contentamiento y madures en la vida de un hijo de Dios. Y ¡qué promesa! Si uno vive la primera parte, sus anhelos estarán acordes con la voluntad de Dios.
El que se regocija en él, tiene deseos correctos. Si una persona confía en Jehová.
Hechos 16:25 “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.”
4. Encomienda, Sal 27:5. Confianza
Proverbios 16:3 “Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.”
5. Espera, Sal 27:7. Dominio propio 7
Lamentaciones 3:26 “Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.”
Salmos 40:1 “Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.”
Por tanto, como hijo de Dios no debe sentir envidia ni impacientarse (1; Pr. 24:19) con motivo del que prospera. La impaciencia solamente conduce a la ira …, el enojo … y a hacer lo malo(Sal. 37:7–8)
Conclusión:
Dios nunca esta apurado, pero nunca llega tarde.
Como te encuentras hoy en día: ¿Confiado o impaciente?
Dios quiere vivas confiado en su provisión, ayuda y dirección, no te impacientes, espera en Jehová nuestro Dios. El creyente espera que Dios actué.